Accountability: cuando tu equipo se autogestiona y hace suyos los objetivos

Escrito por Sylvia Manzini, Lean Manager en Zinkgular

El término «Accountability» no tiene una traducción formal al castellano, pero podríamos decir que el concepto se refiere a la responsabilidad de cada individuo respecto de las acciones emprendidas y los resultados conseguidos. Cuando se es accountable se asume la responsabilidad de los hechos y se buscan soluciones. Asimismo, es capaz de encontrar los medios para reparar el daño y alcanzar los objetivos a tiempo.

Contar con miembros responsables y con la actitud adecuada puede ser la diferencia entre un negocio exitoso y uno que fracasa estrepitosamente. La negatividad y la negligencia pueden ser hierbas que se expanden rápidamente e infectan todo el clima laboral.

Para eso cada uno debe, en cualquier puesto y con cualquier responsabilidad, sentir que, aunque el error es posible, evitarlo es tan importante como poder subsanarlo. La cualidad tiene que ver con la responsabilidad y la actitud que se percibe de un individuo en cualquier entorno, representando su capacidad de ubicarse de manera activa en cuanto a los problemas.

Potenciar el Accountability, prioridad en la Experiencia de Empleado


Los tres pilares del Accountability

Aquello que refiere a cada individuo puede ser replicable a nivel de una organización, pasando de lo micro a lo macro y convirtiendo esa cualidad en un valor organizacional.
Para los expertos, los tres factores claves para lograr ser accountability son:

  • El compromiso. Cada persona o miembro de la organización debe y tiene que hacerse dueño de cada tarea que le fue asignada.
  • Proactividad. Para alcanzar el Accountability es necesario que cada uno acepte proyectos que puede manejar y, más importante que eso, entregarlos con el máximo nivel de calidad asegurándose de que, al detectar algo que se está desviando de la planificación o de los objetivos establecidos, tendrá las herramientas necesarias para encausar o contará con el apoyo del entorno para poder lograrlo.
  • Por último, está la responsabilidad como el tercer pilar donde se sostiene todo el accountability dentro de una organización. Ser responsable es apropiarse de su trabajo y sus resultados sean cuales fueran, no sólo a nivel individual, sino también a nivel grupal.

Para cumplir con este concepto se debe estar dispuesto a buscar y encontrar soluciones para cada problema que se presente. Es decir, informar que no se cumplieron los objetivos sin haber evaluado posibles soluciones (aunque sea para menguar la diferencia) no es una opción. La única manera de ver que se está transitando el camino adecuado es revisando los objetivos que se propusieron al principio de un proyecto o de una ambición y estudiar que los números estén por encima de las expectativas.

En definitiva, cuando alguien es accountable lo convierte en una manera de vivir, y mediante la estimulación y educación puede llevar los resultados financieros y operativos al siguiente nivel. Cuando una organización es accountable transmite esta voluntad de eficiencia, cumplimiento, responsabilidad y mejora a cada una de sus acciones internas y externas, a sus productos y servicios y al clima de cada jornada laboral.