Qué es la brecha de competencias y cómo prevenirla

La digitalización, la automatización y la Inteligencia Artificial están transformando profundamente las industrias y los roles laborales. Valernos de las últimas tecnologías para agilizar nuestro trabajo y enfocarnos en cosas más importantes está transformando nuestra manera de trabajar. Sin embargo, no todos los colaboradores están listos para enfrentarse a las nuevas tecnologías, y esto ha comenzado a generar una brecha de competencias y una obsolescencia de habilidades que pueden impactar directamente en el bienestar de la organización.

Según el Foro Económico Mundial, se espera que el 50% de los colaboradores necesiten actualizar sus habilidades para 2025. Este cambio acelerado en la demanda de nuevas competencias plantea una amenaza significativa para aquellos que no logran adaptarse a tiempo, y puede afectar negativamente la experiencia de empleado al generar frustración, inseguridad y falta de oportunidades.

Causas de la brecha de competencias

Existen varias razones por las cuales se ha ampliado esta brecha en las habilidades necesarias para el mercado laboral:

  1. Rápido avance tecnológico: La adopción masiva de tecnologías emergentes, como la IA y la automatización, ha hecho que muchas habilidades técnicas que hasta hace poco eran fundamentales se puedan desarrollar de forma mucho más rápida y sin la necesidad de contar con un experto en la materia, creando una presión constante en los colaboradores para mantenerse actualizados y seguir aportando valor a la compañía con su trabajo.
  2. Falta de formación continua: Muchas organizaciones no invierten lo suficiente en programas de desarrollo profesional para sus colaboradores, lo que hace a muchos colaboradores sentir que se quedan atrás y sientan que no están creciendo ni adquiriendo nuevas competencias que les permitan avanzar en su carrera.
  3. Desajuste entre educación y demandas del mercado laboral: Las instituciones educativas no siempre preparan a los futuros colaboradores con las competencias que el mercado demanda. Esto no solo agrava la brecha de habilidades, sino que también afecta la experiencia de empleado en las primeras etapas de su carrera, al enfrentarse a expectativas que no coinciden con su formación.
  4. Cambios en la naturaleza del trabajo: La automatización está reduciendo la necesidad de habilidades relacionadas con tareas repetitivas, mientras que las habilidades más complejas, como el análisis de datos o el pensamiento crítico, son cada vez más demandadas. Esta transformación puede alterar la naturaleza del trabajo de muchos colaboradores, que ven amenazada su posición y no saben cómo redirigir sus habilidades.

¿Cómo impacta la obsolescencia de habilidades en la experiencia del empleado?

En su más reciente informe, McKinsey afirma que entre un 15% y un 30% de los empleos en España podrían estar en riesgo de automatización en las próximas dos décadas. Que las habilidades de muchos colaboradores corran el riesgo de quedarse obsoletas no solo afecta a los colaboradores desde una perspectiva de empleabilidad, sino que tiene un impacto profundo en su bienestar dentro de la organización:

  • Inseguridad laboral: Los colaboradores que ven cómo sus habilidades se vuelven obsoletas pueden experimentar una sensación de inseguridad. Esta sensación de incertidumbre puede reducir la motivación, el compromiso y la satisfacción en el trabajo.
  • Falta de oportunidades de crecimiento: Si los colaboradores no tienen acceso a formación y desarrollo continuo, pueden sentir que sus oportunidades de progreso son limitadas, lo que deteriora su experiencia de empleado y aumenta el riesgo de rotación.
  • Pérdida de sentido de pertenencia: Colaboradores que no se sienten preparados para enfrentar las nuevas exigencias del mercado pueden sentir que ya no son valiosos para la empresa, lo que impacta negativamente  su sentimiento de pertenencia.

Datos clave sobre la brecha de competencias y la experiencia de empleado

Datos de la actualidad sobre la brecha de competencias y cómo afecta directamente a la experiencia de empleado.

Soluciones y recomendaciones para mejorar la experiencia de empleado

Existen varias estrategias que las empresas y los colaboradores pueden implementar para reducir la brecha de competencias, evitar la obsolescencia de habilidades y, lo más importante, mejorar la experiencia de empleado.

1. Educación y formación continua

La clave para evitar la obsolescencia de habilidades y mejorar la experiencia de empleado está en la formación continua. Las empresas deben ofrecer programas de capacitación para que los colaboradores puedan mantenerse al día con las nuevas tecnologías y tendencias del mercado.

2. Programas de reskilling y upskilling

El reskilling y upskilling son esenciales para garantizar que los colaboradores puedan adaptarse a los nuevos desafíos laborales, mejorando significativamente la experiencia de empleado.

  • Reskilling: Consiste en entrenar a los colaboradores para realizar trabajos completamente diferentes a los que hacían antes. Esto no solo aumenta su valor dentro de la organización, sino que les ofrece una sensación de seguridad y estabilidad, mejorando su experiencia de empleado.
  • Upskilling: Implica mejorar las habilidades actuales de los colaboradores para que puedan realizar tareas más avanzadas o adaptarse a nuevas herramientas. Esto promueve una mayor satisfacción en el trabajo y refuerza la experiencia de empleado al permitirles seguir siendo relevantes y útiles.

3. Fomento de las Power Skills para una mejor experiencia de empleado

Aunque las habilidades técnicas son cruciales, las Power Skills como la comunicación, el liderazgo y la creatividad son cada vez más importantes. Estas competencias no solo son difíciles de automatizar, sino que también impactan positivamente en la experiencia de empleado, ya que permiten una mejor colaboración y un ambiente de trabajo más saludable.

Conoce más sobre el futuro de las organizaciones y las nuevas tecnologías en la entrevista que realizamos en nuestro podcast a Vicente Ribes:

En definitiva, la brecha de competencias y la obsolescencia de habilidades son desafíos que no solo afectan la competitividad de las empresas, sino que también tienen un impacto profundo en la experiencia de empleado. Tanto las organizaciones como los colaboradores deben adoptar una mentalidad de aprendizaje continuo para asegurar que se cierren estas brechas.

Invertir en educación, reskilling y upskilling no solo mejorará las competencias técnicas de los colaboradores, sino que también enriquecerá su experiencia de empleado, asegurando que se sientan valorados, seguros y capaces de afrontar los retos del futuro laboral.