Los lenguajes del amor adaptados al entorno laboral

Escrito por Alejandra Campos, consultora en Zinkgular

En las relaciones humanas, es muy importante la compatibilidad con el otro ya sea por intereses, gustos, valores o por la forma en que expresa sus sentimientos y emociones; es decir, nos gusta sentirnos cómodos con la forma en que las personas expresan su amor hacia nosotros. Y no hablo del amor desde el puro sentido romántico y de pareja, aplica también a relaciones de familia y amigos; incluso, también hace parte de las relaciones que tenemos con nuestros compañeros de trabajo.

Llegando a este punto, ¿alguna vez te has preguntado qué tan apreciado te sientes por tus compañeros de trabajo?

Precisamente de esto nos habla Gary Chapman, en el libro “Los 5 lenguajes del aprecio del trabajo”, que es una adaptación de su Best Seller “Los 5 lenguajes del amor”, publicado en 1992.

En este libro nos explica de manera sencilla cómo podemos adaptar los lenguajes del amor al entorno laboral:

  • Palabras de afirmación

Acciones tan sencillas como reconocer el buen trabajo del equipo, ya sea por escrito o verbalmente, hace parte de este primer lenguaje.  Si crees que tienes compañeros que se inclinan por este lenguaje, una buena forma de practicarlo es dando feedback, usando frases positivas en los correos que les envíes y preocuparte porque reciba el reconocimiento por el trabajo bien hecho.

Recuerda ser siempre sincero, dar elogios falsos no va a dar un buen resultado. Cuanto más específicas y sinceras sean esas palabras de afirmación, mayor valor cobrarán en las personas.

  • Tiempo de calidad

Podríamos resumir este lenguaje como la importancia de crear vínculos en el trabajo. A las personas que prefieren este tipo de lenguaje les gusta ser escuchadas, así que dedicarles unos minutos de atención para que pueden expresar cómo se sienten frente a alguna situación o proyecto en particular les hará sentir valoradas y apreciadas.

Muchas veces no necesitan de un consejo, escucharlos y ser empáticos con la situación puede ser suficiente para que se sientan valoradas. Otras acciones para practicar este lenguaje es celebrar eventos importantes, desayunar o comer juntos en la oficina y otras actividades fuera de la jornada laboral que ayuden a afianzar lazos y salir de la rutina.

  • Actos de servicio

Las personas que optan por este lenguaje son aquellas que tienen la perspectiva de que “las acciones valen más que las palabras”. Los actos de servicio llevados al ámbito laboral consisten en el apoyo y cuidado que damos a los demás, esto es, cualquier cosa que podamos hacer para ayudarles. Por ejemplo, compartir un documento que te ha ayudado para realizar alguna función, explicarle el funcionamiento de una herramienta que no saben utilizar, o incluso prepararle un café.

Si decides utilizar este tipo de lenguaje, es importante hacerlo de forma positiva, ser respetuoso si la otra persona te dice que no necesita tu ayuda y siempre terminar lo que empezaste.

  • Recibir regalos

Hay personas que valoran las recompensas tangibles. No necesariamente debe ser algo costoso o muy elaborado, el objetivo es que estos regalos sean para quien lo recibe símbolo de aprecio y reconocimiento al trabajo bien hecho.

Asimismo, los regalos pueden ser intangibles como nuevas oportunidades de participar en un proyecto, tiempo libre o flexibilidad para trabajar.

  • Contacto físico

Seguro que tienes compañeros que son efusivos al saludar o felicitar. Estas personas se identifican con este último lenguaje y hay varias formas de poder expresarlo apropiadamente. Gestos como chocar las manos, dar una palmadita en la espalda por un logro conseguido, incluso enviar un aplauso virtual cuando ves que ha hecho una buena intervención en una reunión por Teams.

El reto está en saber reconocer el lenguaje favorito de tus compañeros e interactuar con ellos a través de estos. Seguro que lograrás relaciones más positivas, conectarás mejor con las personas y lograréis, como equipo, llegar al siguiente nivel.