28 Abr Proceso de onboarding: cómo diseñar experiencias más allá del PowerPoint

Un buen proceso de onboarding:
- Reduce la rotación hasta en un 69%: Según un estudio de SHRM, los empleados que participan en un proceso de onboarding estructurado tienen un 69% más de probabilidades de permanecer en la empresa durante al menos tres años.
- Aumenta la productividad en un 70%: The Aberdeen Group reveló que las organizaciones con procesos de onboarding sólidos logran un 70% más de productividad en nuevos empleados en comparación con aquellas que no lo tienen.
- Refuerza el vínculo emocional desde el inicio: De acuerdo con Gallup, solo el 12% de los empleados considera que su empresa hace un buen trabajo con el onboarding, pero cuando el proceso es efectivo, el compromiso aumenta hasta en un 54%.
Según Gallup, solo el 12% de los colaboradores considera que su empresa hace un gran trabajo con el onboarding, por lo que el margen de mejora es abismal.
Cómo diseñar un proceso de onboarding que conecte de verdad con los colaboradores
- Personalización desde el primer día
Evita las bienvenidas genéricas. Conocer el perfil y los intereses de la persona que se acaba de incorporar permite crear un proceso de onboarding que se sienta auténtico, personalizado y humano.
Pero lo más importante: adapta la presentación al área en la que vaya a formar parte. Es fundamental que conozca la filosofía y propósito de la compañía, pero ten en cuenta que la pregunta que más le rondará la cabeza es… ¿qué voy a hacer en mi nueva rutina? Por eso, además de incluir todo lo relacionado con el funcionamiento de la oficina y los equipos, asegúrate de que el líder del área esté presente y mantenga actualizada toda la información relativa al puesto de trabajo.
- Alineación con la cultura y los valores
Cada interacción en el proceso de onboarding debe reflejar lo que hace única a tu empresa. No se trata solo de contar cuáles son los valores corporativos, sino de hacer que se vivan desde el primer día. Por ejemplo:
- Si uno de tus valores es la innovación, incluye una dinámica creativa para proponer mejoras desde el minuto uno.
- Si es la colaboración, organiza una actividad de bienvenida entre equipos cruzados.
También es recomendable que la persona conozca durante el proceso de onboarding historias reales de empleados que encarnen esos valores. Esto no solo inspira, sino que ayuda a visualizar cómo se traducen en el día a día.
Además, aprovecha este momento para explicar el propósito de la organización, cómo impacta en la sociedad y cuál es el rol de esa nueva persona dentro del sistema. Sentir que su trabajo tiene un propósito claro multiplica el compromiso.
- Fomentar conexiones significativas
El aislamiento en los primeros días es uno de los mayores riesgos. Según LinkedIn, el 96% de las personas afirman que una red sólida de relaciones laborales influye en su bienestar en el trabajo.
Para evitar ese “síndrome del desconocido”, el proceso de onboarding puede contar con alguna de estas ideas:
- Asigna una persona mentora o buddy, no necesariamente del mismo equipo, que sirva de guía informal durante las primeras semanas.
- Organiza un desayuno o almuerzo informal con el equipo directo para romper el hielo.
- Invita a la persona nueva a reuniones donde pueda observar cómo se toman decisiones, aunque no tenga participación directa todavía.
Errores que debes evitar en tu proceso de onboarding
- Sobrecargar de información
Evita la “infoxicación”. Es muy probable que la persona esté nerviosa y deba digerir mucha información nueva durante las primeras semanas. Por eso, durante el proceso de onboarding facilítale los datos que le ayudarán en sus primeros días y entrega la información en cápsulas y en formatos diversos: vídeos, FAQs, presentaciones, etc. que pueda retomar cuando lo necesite y sea fácil de consumir.
- Falta de continuidad
Un proceso de onboarding no termina en una semana. Diseña una hoja de ruta que contemple los primeros 90 días y puntos de control y compártela con la incorporación para que se sienta acompañada en todo momento y sepa cuándo será la siguiente revisión para que pueda tener las dudas o comentarios preparados.
- Poca conexión con el propósito
Si el nuevo talento no entiende el para qué de su rol y de la organización, su motivación puede diluirse. Por eso, trata de dejar clara la razón por la que se había el proceso de selección y qué se espera de su papel, y trata de involucrar a miembros de su nuevo equipo al proceso de onboarding que le podrán explicar con más detalle la importancia de su puesto.
Rediseñar el proceso de onboarding como experiencia de marca
En Zinkgular creemos que el proceso de onboarding es una extensión de la cultura corporativa y un punto de contacto emocional clave. Ayudamos a las organizaciones a crear o rediseñar este proceso con una mirada estratégica, personalizada y creativa.
¿Te imaginas que cada incorporación sea una historia que la persona recuerde con orgullo?