El caos como agente del cambio en las organizaciones

Escrito por Daniela Ortiz, Terapeuta Sistémica y Talent Acquisition Specialist en Zinkgular

¿Quién no se ha sentido caótico en algún punto de la vida? ¿Cuántas veces nos han contagiado el miedo al cambio y, por ende, al caos?

Muchas veces, vivimos como seres aislados: Por un lado, somos una persona en el trabajo – nuestro “yo” laboral – y, al salir del ámbito laboral, nos convertimos en mil y un otros “yoes”, según el caso.

Como terapeuta sistémica, he aprendido que la teoría sistémica no sólo se ve dentro del consultorio, si no también fuera. Una persona con entrenamiento sistémico es aquella que ha aprendido a ver el caos como agente de cambio.

Me gustaría poner frente a frente las similitudes de un proceso terapéutico familiar frente a un cambio en una organización, ya que nos daremos cuenta de que, en esencia, tienen un comportamiento similar.

Pero, antes que nada, ¿qué es el pensamiento sistémico? Consiste en la observación y el análisis de las relaciones entre los distintos elementos que componen un sistema. Los componentes de un sistema interactúan y tienen la capacidad de afectar a todo ese sistema. Por ello, se renuncia a la mirada individualista y se enfoca en el sistema, aunque se trabaje con un sólo elemento. También se toma en consideración la influencia del entorno donde el sistema opera. Un sistema social tiene partes interconectadas, por lo que un movimiento afecta a todo el sistema.

Un terapeuta sistémico tiene la capacidad de comprender e identificar patrones que pueden ser disfuncionales y el objetivo es ser un agente de caos buscando promover un cambio en el sistema.

Jay Haley, terapeuta sistémico, hablaba sobre la inducción de una crisis al sistema para romper su equilibrio. De esta forma, la misma capacidad del sistema buscará el reacomodo con pautas diferentes, ya que un sistema contiene una propiedad muy importante: la homeostasis.

La homeostasis es lo que ayudará a un sistema a tener una estabilidad. Por otro lado, también tenemos las propiedades del feedback en un sistema, ya que este puede ser positivo o negativo, y no, no estamos hablando de algo bueno o malo: nos referimos al feedback positivo cuando amplifica el proceso dentro del sistema y promueve el cambio. Por otro lado, el negativo es el que hace que el sistema busque el equilibrio disminuyendo lo que produce el cambio.

El caos (crisis) es algo necesario para el cambio y la evolución de cualquier sistema. El caos nos indica el inicio de algo, la capacidad de un sistema para transformarse y transitar a las siguientes etapas que sólo reflejan el crecimiento. De lo contrario estaríamos hablando de un sistema rígido, resistente al cambio, incapaz de adaptarse a las nuevas situaciones y/o circunstancias. La resistencia es una señal de que el sistema está luchando por mantener su vieja identidad. Es importante ayudarlo a encontrar una nueva identidad.

Ser agentes de caos implica identificar y eliminar patrones y estructuras que ya no son funcionales para el sistema e introducir nuevas formas de pensar y actuar en el sistema. El cambio es difícil pero necesario, sin cambio no hay crecimiento.

Cambiar de perspectiva con respecto al caos es el primer paso. Como bien lo establecía White, la perspectiva puede ser una herramienta poderosa para el cambio, ya que nos permite cuestionar, actuar y ampliar la realidad.

En una organización, saber gestionar un cambio y crecer con él fomenta el Employee Engagement

En definitiva, la crisis nos ayudara a:

  • Generar nuevas formas de comunicación.
  • Generar nuevas pautas de relacionarnos.
  • Reacomodar al sistema para deshacernos de lo que ya no es funcional.
  • Generar nuevas identidades en el sistema.
  • Generar mayor flexibilidad para afrontar los conflictos.
  • Generar una cultura de aprendizaje.
  • Autoconocimiento del propio sistema.

Cada colaborador de la empresa es un elemento importante para el sistema, es crucial comprender que cuando se es colaborador, es parte importante del sistema independientemente de su puesto, rol o departamento al que pertenezca, ya que es parte de un todo y puede generar movimientos en ese todo.

¿Sabes cómo tú puedes ser agente de caos?