Las nuevas competencias con las que debe contar un líder

En los últimos años, el funcionamiento de las organizaciones ha experimentado un cambio como nunca se había visto: el teletrabajo se ha convertido en parte de nuestra cultura y las rutinas han evolucionado para adaptarse cada vez más a las particularidades de cada empleado.

Con esto, también ha surgido la necesidad de nuevas habilidades que antes no se consideraban necesarias, entre ellas, las relativas a la gestión de equipos.

Las habilidades clave que debe tener cualquier directivo

  1. Adaptación al cambio. El día a día habitual se puede ver afectado en cualquier momento por algún imprevisto, cambio de responsable o un sinfín de razones. La capacidad de tomar decisiones de manera rápida, buscar alternativas y continuar con el buen desarrollo de las tareas es clave para un directivo o persona que gestione equipos, grandes o pequeños.
  2. Comunicación. Es fundamental saber comunicar los puntos de vista, los cambios y todas las actualizaciones a los miembros del equipo para que los proyectos sigan su curso; y no solo eso, si no la manera de hacerlo: la cercanía, la educación y la precisión en el mensaje son clave para una armonía entre los equipos y un buen funcionamiento de los procesos.
  3. Visión de futuro. Saber adelantarse a lo que va a ocurrir tanto en la empresa como en el área en la que se trabaja es vital para poder tomar las decisiones correctas en el momento adecuado. De esta manera, se reducirá en gran cantidad la probabilidad de imprevistos y aumentará la posibilidad de éxito tanto a largo como a corto plazo.
  4. Formación. El aprendizaje continuo es otra de las claves de un buen líder. En una época en la que continuamente hay novedades y actualizaciones, sean del sector que sean, estar al tanto de las novedades y formarse en nuevas materias es una tarea más en su día a día.
  5. Empatía. Ponerse en el lugar de sus trabajadores y compañeros ayudará a conocer cómo es cada uno y cómo se debe de tratar a cada persona. Poder transmitir los mensajes de manera individualizada y personalizada y adaptar las responsabilidades a las necesidades de cada uno hará que los equipos se sientan más motivados y resulten mucho más productivos.