En qué consiste la cultura organizacional orientada a las personas

Existen varios tipos de cultura organizacional dependiendo de las políticas, normas y procedimientos con las que cuente una compañía. Podría decirse que la cultura de una empresa define su forma de ser, incidiendo en todos sus aspectos: su posicionamiento en el mercado, clientes objetivos, el cuidado a los empleados…

En este sentido, podemos distinguir cuatro tipos de cultura organizacional:

  • Cultura organizacional orientada a las normas: Su objetivo principal es mantener la estabilidad, por lo que se establecen unas normas que son siempre prioritarias, y de obligatorio cumplimiento para los colaboradores.
  • Cultura organizacional orientada al poder: Prima la competitividad, ya que su objetivo principal es mejorar su posición en el mercado. Los colaboradores, en este caso, son concebidos como aquellos que prestan servicio, y están enteramente enfocados a lograr sus objetivos.
  • Cultura organizacional orientada a los resultados: Su única prioridad es la eficacia y la optimización de procesos laborales, por lo que sus objetivos están establecidos a corto plazo, y dan mucha importancia al ahorro de recursos.
  • Cultura organizacional orientada a las personas: Aquellas organizaciones que se centran en el bienestar de sus colaboradores, con el objetivo principal de proporcionarles un medio de vida cómodo y asegurar que están felices en su puesto de trabajo, proporcionándoles flexibilidad y preocupándose por el desarrollo tanto personal como profesional de cada uno de ellos de manera individual.

Precisamente esta última, la cultura organizacional orientada a las personas, es la que más importancia está cogiendo en los últimos años, y la que se prevé que adoptarán la gran mayoría de compañías, si es que ya no lo están haciendo.

Escucha nuestro episodio de ‘Si yo te contara’ sobre cultura organizacional

En esta cultura, las empresas consideran a sus colaboradores los principales representantes de la marca, y son conscientes de que asegurar el bienestar de las personas es fundamental para que mantengan su compromiso y que el crecimiento del colaborador se desarrolle acorde al crecimiento de la propia compañía.

Una de las razones de que la evolución de la cultura empresarial se esté dando son las nuevas generaciones, y es que los millennials tienen unas prioridades diferentes a su generación precursora, y buscan trabajar en proyectos que les satisfagan, que sean acordes a sus valores y que les permitan desarrollarse profesionalmente. Esta cultura, en conjunto con la de la Innovación y la Digitalización, será, por sus grandes ventajas, la de mayor crecimiento hacia el futuro.

El modelo organizativo TEAL, ideado por Frédéric Laloux, da respuesta a estas necesidades dando el protagonismo a las personas en las organizaciones; y priorizando el bienestar, la felicidad y la plenitud de sus trabajadores.

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En este sentido, otro de los puntos fundamentales es la transversalidad. La transversalidad debe estar presente en todas las decisiones que se tomen; esto es, el bienestar de los clientes tanto externos como internos. Así, la experiencia del empleado siempre será positiva, y, por ende, la empresa funcionará mejor que aquellas que no cuentan con una cultura organizacional orientada en las personas.

Aprende a tomar las decisiones correctas que fomenten una buena Experiencia de Empleado

En definitiva, contar con una cultura organizacional orientada a las personas pasa por cuidar la experiencia del empleado y, con ello, por fortalecer las líneas estratégicas del negocio en las que los valores, necesidades, objetivos, personalidad, talento y proyecto profesional de los trabajadores cobran la importancia que merecen.