03 Mar ¿En qué se diferencian el Employee Engagement de la Employee Experience?
Desde hace ya un tiempo, las organizaciones están desarrollando buenas prácticas para asegurar el bienestar de los colaboradores, valorando su trabajo y situándolos en el centro de su estrategia. En este sentido, términos como Employee Experience y Employee Engagement han adoptado mucho protagonismo, y todas las semanas leemos informes o noticias haciendo alusión a estas nuevas iniciativas que están adoptando las empresas. Pero… ¿en qué se diferencian? ¿Son sinónimos? ¿Cómo debemos potenciar cada uno?
¿Qué es la Employee Experience?
Factores como las oportunidades de crecimiento, la flexibilidad, un ambiente laboral sano, buena relación con los compañeros y compañeras y responsables de área y líderes que se preocupan por el bienestar de los colaboradores, son rasgos positivos que aportan a una buena Employee Experience.
Tener unas buenas condiciones salariales es fundamental, pero ya no es el único factor que consideran las personas a la hora de optar por un puesto de trabajo, o cambiar de empleo. Aquellas compañías que logren adaptarse al estilo de vida de sus colaboradores lograrán que la experiencia del empleado sea gratificante y, con ello, se sienta valorado y comprometido con la compañía.
Como resumen, la Employee Experience se basa en la experiencia de un colaborador en todo su recorrido profesional en determinada compañía, y todas las acciones e iniciativas que se realizan en la misma para asegurar su bienestar.
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¿Qué es el Employee Engagement?
Por su parte, el Employee Engagement es el resultado de una buena Employee Experience. Se trata del nivel que compromiso que tenga un colaborador con la compañía, y que deriva en mejores resultados y en la disminución de la tasa de rotación.
Otro factor que está cogiendo mucho peso en el compromiso de los colaboradores con las organizaciones es el propósito. Tener un propósito definido que sea inspirador y que apele a la mejora de determinado punto de la sociedad hará sentirse a las personas más identificadas y cobrará de sentido su labor diaria. Así, los colaboradores pueden apoyarse en estas ideas para su propio crecimiento y desarrollo profesional y personal dentro de la compañía.
El Employee Engagement es un diferenciador clave cuando se trata de crecimiento e innovación, ya que ayuda a poder tener una idea más acabada acerca de las expectativas de los empleados y si estas han evolucionado, ayudando así a que la compañía evolucione con ellos.
En definitiva, podemos decir que el Employee Engagement es el objetivo final y la Employee Experience el medio para lograrlo.